obligó a mi imaginación muchos días, muchos días y muchas horas
La Figlia Che Piange
O quam te memorem virgo…
Oh, cómo te recordaré, doncella…
Virgilio, Eneida, I, 327
Quédate en el rellano más alto de la escalera-
apóyate en un ánfora de jardín-