charles bukowski

bukowski

muerto otra vez

Ben llamó por teléfono y dijo:

«circula el rumor de que

estás muerto. HUSTLER magazine 

bukowski

la muerte de un idiota

hablaba con los ratones y los gorriones

y su cabello era blanco a los 16.

su padre le golpeaba todos los días y su madre

bukowski

cartas

ella se sienta en el suelo

curioseando en una caja de cartón

leyéndome las cartas de amor

bukowski

zoo

los elefantes están cubiertos de barro y cansados

y los rinocerontes no se mueven

las cebras son estúpidos troncos muertos

bukowski

para marilyn m.

deslizándose profundamente en luminosas cenizas,

objetivo de lágrimas de vainilla

tu firme cuerpo encendió velas para los hombres

bukowski:

la tigresa

terribles discusiones.

y, por último, acostados pacíficamente

en su larga cama

bukowski

el artista dominguero

he pintado los dos últimos domingos;

no es mucho, tienes razón,

pero en este torneo revientan grandes sueños:

bukowski:

nota a una señora que esperaba a rupert brooke

¿qué? ¿qué esperabas?

¿un escolar que recitara a Donne entre balbuceos?

o ¿algún amante más práctico que te colmara

del hedor de la Vida?

bukowski

los gemelos

él me daba a entender a veces que

yo era un bastardo y yo le decía a él

que escuchara a Brahms

bukowski

no lady godiva

ella vino a mi casa borracha

montando un ciervo hasta el porche delantero:

tantas mujeres quieren salvar el mundo

bukowski

cuando hugo wolf se volvió loco

Hugo Wolf se volvió loco mientras

se comía una cebolla

y escribía su 253a canción;

era un abril lluvioso

bukowski

estas cosas

estas cosas que soportamos más bien

no tienen nada que ver con nosotros,

y las hacemos para salir