philip larkin
llévese uno para los niños
Entre poca paja, tras cristales sin sombra,
apiñados junto a unos cuencos vacíos, duermen:
ni oscuridad, ni madre, ni tierra, ni hierba:
philip larkin
llévese uno para los niños
Entre poca paja, tras cristales sin sombra,
apiñados junto a unos cuencos vacíos, duermen:
ni oscuridad, ni madre, ni tierra, ni hierba:
philip larkin: las bodas de pentecostés
un estudio de los hábitos de lectura
Cuando meter la nariz en un libro
me curaba de casi todo menos de la escuela,
valía la pena destrozarme la vista
y saber que podía hacerme el chulo
philip larkin: las bodas de pentecostés
egoísta es el hombre
Nadie puede negar, no,
que Arnold es menos egoísta que yo.
Se casó con una mujer para que no se le fuera
y ahora la tiene allí hasta que se muera.
philip larkin
regreso a los sapos
¿Quién no prefiere pasear
por el parque a trabajar?
El lago, el sol,
hierba donde echarse,
lejano rumor de críos
philip larkin: las bodas de pentecostés
curación por la fe
Lentamente las mujeres desfilan hasta el hombre
erguido, de gafas sin montura, pelo plateado,
traje oscuro, cuello blanco. Los ayudantes, infatigables,
las convencen de que avancen hasta su voz y sus manos,
philip larkin: las bodas de pentecostés
canciones de amor en la vejez
Guardaba sus canciones, ocupaban tan poco espacio,
le gustaban las tapas:
una descolorida de estar al sol,
una con los círculos de un jarrón con agua,
philip larkin
sin nada que decir
Para naciones imprecisas como maleza,
para los nómadas que viven entre las rocas,
tribus de baja estatura y cara de enfado,
y para las familias unidas por adoquines
philip larkin
Mr Bleaney
«Esta era la habitación de Mr Bleaney. Se alojó aquí
todos los años que trabajó en la fábrica, hasta que
lo trasladaron.»
philip larkin: las bodas de pentecostés
aquí
Virar hacia el este, salir de las ricas sombras industriales
y el tráfico, toda la noche hacia el norte; virar hacia campos
tan ralos, cardizales, que no son ni prados,
y de vez en cuando un apeadero de sonido gutural, que acoge
philip larkin
en la hierba
La mirada apenas los distingue
de la fresca sombra que los cobija,
hasta que el viento alborota la cola y la melena;
entonces uno pasta, da unos pasos
philip larkin
llegadas, salidas
Esta ciudad tiene muelles a los que llegan barcas sigilosas;
dóciles y estrechos pasos, altos galpones, y el viajero ve
(mientras el maletín de muestras le golpea las rodillas)
philip larkin
piel
Obediente vestido de diario,
no siempre eres capaz de mantener
esa superficie joven e infalsificable.
Extraordinario poema
Aprecio enormemente muchos de los poemas de ¨De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall¨,…
[…] “Al sol de Prestatyn” es un poema de Phillip Larkin donde se describe un cartel que encontramos al paso en una carretera.…
La alfabetización nos va a llevar a mundos que aún no son explorados para las personas que no exploran las…
Estos intelectualeeees... Ángel
Pues se agradece, Master, uno siempre echa en falta las buenas traducciones y, en especial, de estos monstruos de la…
Es una lástima que en este post tan bonito haya una traducción tan pobre... Para hacer justicia al poema y…
Propongo una explicación ( ) de este hermoso y potente texto, tanto para hacerle justicia como para hacer justicia a…
Magistral ndalfonso
Vamos, vamos, muchachos, que posiblemente ni siquiera habéis leído a Dante, ¿acaso pretendíais leer Miércoles de Ceniza de corrido, como…
Aprovecharé este poema para explicarme —a mí mismo sobre todo— algunos asuntos de la poesía y la poética que, estando…
Carlos para los poetas --y, en general, para los escritores-- introducirse en el mercado editorial es un auténtico drama, ya…
Me imaginaba los premios y el amaño detrás de cada uno, pero ahora confirmo mis sospechas. Qué desilusión. La verdad.…
Me parece un buen poema; antes, cuando entonces, hubiera dicho que necesito que un poema tenga imágenes concretas, imágenes reales,…
No quiero seguir hablando, gracias. NdAlfonso